A veces, por whappsat nos llegan anécdotas sorprendentes, como la que nos cuenta esta maestra de primaria:
jueves, 8 de octubre de 2020
domingo, 27 de septiembre de 2020
La regla
Los equívocos en el aula son frecuentes. En este blog hemos rescatado algunos nacidos surgidos en nuestro día a día. En esta ocasión mostramos uno en forma de tira cómica de la dibujante Cristina Picazo extraído de su libro "Maestra de pueblo con L de novata" (supongo que inventado por la autora, aunque no sería extraño que estuviera basado en alguna situación real).
Toda leyenda tiene un comienzo... Maestra de pueblo, la profe más popular de internet, nos cuenta sus inicios en esta divertidísima novela gráfica. «Doy clase, vigilo los recreos, corrijo cuadernos, me coordino, atiendo a las familias, programo en casa, me formo en mi tiempo libre pero... ¡tengo muchas vacaciones!» ...
Esta maestra con L de novata se verá obligada a sacar toda la artillería para sobrevivir durante un curso como tutora de una revoltosa clase de segundo. Lo que nadie le enseñó en la facultad es que, en su día a día como maestra, también tendría que ser una excelente: juez, detective, enfermera, mecánica multitarea, diseñadora, banquera... y todo ello, sin perder la vocación de enseñar.
La primera misa.
El niño tenía cuatro años. Era un niño observador, despierto, curioso. Disfrutaba de las actividades de su clase, participaba con interés en asambleas y juegos. Le gustaban las pequeñas funciones de teatro, los títeres...
Un día, al llegar por la mañan a clase, la madre se acercó a su joven profesora y, con una sonrisa pícara, le dijo:
- ¿Sabes? Ayer asistimos a una misa, ofrecida a un familiar. Para Ángel era su primera eucaristía... Asistió muy atento a toda la celebración. Pero ¿sabes lo que me dijo al acabar cuando salimos?
- Ni idea.
- Pues sentenció muy serio: "A mí no ha gustado nada el teatro ese..."